El Metro de Santiago anunció que no realizará un pique frente a la catedral de Santiago en el proceso de construcción de la Línea 3, por lo que Plaza de Armas no quedaría mayormente intervenida por las obras.
Las modificaciones, que deberán enfrentar un nuevo proceso de estudio de impacto ambiental, se lograron luego de un diálogo entre el Arzobispado de Santiago, la municipalidad de la misma comuna, la Intendencia Metropolitana y la empresa de transportes.
De esta forma, las obras se extenderían por 23 meses, 17 de los cuales se concentrarán en la calle Puente y el resto en Catedral.
Al respecto, el presidente de Metro, Rodrigo Azócar, explicó que la intervención será "bastante menor", y los comerciantes y vecinos serán informados a partir de mañana.
Azócar, además, anunció que estos cambios no alerta sustancialmente el presupuesto de la Línea 3.
Consultado por este acuerdo, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, destacó que "el progreso puede y debe ser compatible con la conservación del patrimonio"
"Se ha dado un paso muy importante de cómo hacer ciudad", remarcó.