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Ministro Bellolio: "Si hay algo que sacar de la Plaza Baquedano no es la estatua, es la violencia"

"La movilización pacífica siempre es legítima en una democracia, la movilización violenta siempre es antidemocrática y hay quienes quieren ponerle barricadas a la democracia y nosotros no podemos dejarlos", expresó el vocero de Gobierno.

Agencia Aton

Miércoles 21 de octubre de 2020

El vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, afirmó hoy que "si hay algo que sacar de la Plaza Baquedano no es la estatua de Baquedano, es la violencia, es el vandalismo", en respuesta al posible retiro del monumento desde la llamada "zona cero".

"La lógica de que se puede vandalizar y no pasa nada, que pasar por encima de nuestros símbolos patrios, por encima de nuestra identidad, de que odiar al otro, dividir al otro, de que quemar iglesias da lo mismo, no, eso es lo que hay que sacar", añadió.

También dijo que "la movilización pacífica siempre es legítima en una democracia, la movilización violenta siempre es antidemocrática y hay quienes quieren ponerle barricadas a la democracia y nosotros no podemos dejarlos".

"Por supuesto, hemos conversado con el ministro de Defensa, hay una petición formal por parte del Ejército que va a ser evaluada por el Consejo de Monumentos, pero en esto ser muy claros, lo que hay que sacar de la Plaza Baquedano, no es a Baquedano, sino que es a la violencia y a los violentistas", reiteró.

 

En cuanto a la amenaza del diputado Ignacio Urrutia (Partido Republicano), de pintar la estatua de Salvador Allende en la Plaza de la Constitución, el vocero señaló que "no comparto en absoluto las expresiones del diputado, me parece que contribuyen a ese clima de división y de violencia que es exactamente lo contrario".

"Lo que hay que erradicar de raíz es la lógica censuradora que pretende hacer funa, que pretende pintar cualquier escultura sea cual sea ésta, eso es totalmente inaceptable, lo que tenemos que lograr en nuestro país es que podamos convivir", agregó.

"Seguir en la lógica divisoria permanente como si estuviéramos pegados en el pasado de los últimos 40 años, simplemente no solo huele a naftalina, sino que además nos hace no proyectar un futuro juntos, y lo que necesitamos es eso", concluyó.