El ministro de Energía, Andrés Rebolledo, bajó el perfil a la eterna discusión sobre cuál es la mejor forma de ajustar los horarios de invierno y verano, destacando que lo relevante es mantener un sistema fijo a lo largo de los años.
"Lo importante es que haya certidumbre y no seguir cambiando el horario. En 2015 hubo horario único y en 2016 se hizo un horario de invierno acotado de tres meses, que es lo que se implementará este año. No innovaremos porque existe un decreto hasta el 2019", dijo a 24 Horas.
Asimismo, recalcó que perseguir la mayor utilización de la luz de día no siempre termina siendo un factor decisivo para el ahorro. "En 2015, cuando se mantuvo el horario de verano por un tema energético, la verdad es que el ahorro no fue tanto", ejemplificó.
"Nosotros trabajamos muy comprometidos con la eficiencia energética, pero estos temas van más allá del horario, van de la mano con la incorporación de hábitos como el desenchufar aparatos o comprar ciertos productos que consuman menos", agregó.