"Mejores conductores para Chile" es el lema de la iniciativa presentada este martes por el ministerio de Transporte y Telecomunicaciones y Conaset con la que se busca disminuir los accidentes relacionados a la conducción irresponsable.
A los cambios que se comenzaron a implementar desde la segunda mitad de 2012 en el examen teórico para quienes solicitan la licencia clase B y C por primera vez, ahora se suman otras restricciones.
Para quienes renueven el documento se establecerá un examen médico objetivo que se aplicará a todos los conductores para comprobar si está en condiciones para manejar de manera segura.
Para los conductores profesionales se cambiará la formación y prueba teórica, por lo que deberán estudiar contenidos y no preguntas específicas.
"Así como el 2012 fue el año de la Tolerancia Cero a la Conducción con Alcohol, para este año definimos como prioridad trabajar con los conductores, que son los responsables del 65% de los fallecimientos en accidentes de tránsito asociados al manejo irresponsable", dijo el ministro de Transporte, pedo Pablo Errázuriz.
También se aplicará un nuevo examen práctico para quienes quieran obtener licencia clase B, donde se modifica la metodología de evaluación y las reglas de aprobación y reprobación.
Dentro de las medidas se considera cambiar la licencia en papel por una con mayores elementos tecnológicos que aumenten su seguridad y eviten su falsificación.