Este viernes el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se refirió al ataque incendiario ocurrido en Vilcún, en la región de la Araucanía, donde falleció el agricultor Werner Luchsinger y su esposa Vivianne Mckay.
Al respecto, monseñor Ezzati sostuvo que "es muy lamentable lo que ha sucedido, creo que es un momento muy grave para el país y todos estamos llamados a una reflexión muy profunda para aprender la lección. Nunca la violencia conduce al bien, solamente el diálogo, la justicia puede solucionar los problemas".
El arzobispo de Santiago condenó el ataque manifestando que "incendiar una casa, provocar la muerte de dos personas, provocar un dolor tan grande en la familia no es justificable bajo ningún aspecto".
Finalmente monseñor sostuvo que "ojalá que de verdad entre el pueblo Mapuche, que aprecio enormemente y con el cual he trabajo codo a codo por su derechos, pueda expresar su repudio frente a estos hechos de violencia, y sobre todo pueda reafirmar la fe de la mayoría del pueblo Mapuche que no cree en el camino de la violencia".
El arzobispo de Santiago realizó estas declaraciones tras concurrir a la capilla del Seminario San Juan Leonadi, donde es velado el cuerpo del Sacerdote Baldo Santi, tras fallecer esta mañana a los 92 años, y quien por más de cuatro décadas se destacara por su labor al mando de Caritas Chile.