Las consecuencias del grave incendio que afectó los cerros de Valparaíso hace un semana pueden seguir complicando a los habitantes porteños.
Para evitar los problemas asociados al aporte de sedimentos y escombros que puedan ser arrastrados por lluvias en el próximo invierno, la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas comenzó un plan de inspección y limpieza en las quebradas y colectores de aguas lluvias en el puerto.
La evaluación tras al catastro desarrollado es que todos los colectores y la mayoría de los desarenadores, están limpios y sin sedimentos, informó la repartición.
La mayor acumulación de escombros se ha detectado en el desarenador Kaiser, ubicado entre los cerros Merced y Las Cañas, que drena sus aguas hacia el colector Uruguay.
El volumen de escombros acumulados en el sector es de aproximadamente 1.000 metros cúbicos, equivalentes a unos cien camiones.
Foto: Archivo Agencia Uno