"En Chile no hay presos políticos ni ánimo alguno de venganza", dijo este lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, luego que el presidente boliviano, Evo Morales, acusara al gobierno chileno de aprovechar la detención de los militares en el norte del país para "vengarse" por la demanda marítima de La Paz.
El canciller lamentó que la causa contra los militara continuara, pese a las ofertas de la fiscalía de liberar a dos de los soldados y expulsarlos del país y seguir un juicio abreviado contra quien portaba el arma de guerra al momento de traspasar la frontera.
"Han primado otros intereses (...) Lamentamos que el gobierno boliviano no colabore y, por el contrario, realice declaraciones que se alejan de la verdad de los hechos y en un tono que no corresponde al respeto que se deben nuestros países", señaló Moreno.
El ministro aseguró que los hechos ocurridos, tanto el cruce ilegal del límite como la demora en el proceso, son responsabilidad de las autoridades de Bolivia y reiteró que "Chile no puede aceptar la tergiversación de los hechos y declaraciones que atentan contra tratados internacionales".