Cuatro ejecutivos de la Compañía Minera Las Palmas y tres funcionarios del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), fueron formalizados por cuasidelito de homicidio a causa de la muerte de una familia completa aplastada por una relave minero, en la madrugada del 27 de febrero de 2010.
Segundos después del terremoto, a montaña de residuos provenientes de un yacimiento de oro abandonado cayó sobre una vivienda ubicada a un costado del relave al interior de Talca, en la Región del Maule.
Un matrimonio y sus dos hijas fallecieron y tuvieron que pasar tres años para que se empezara a hacer justicia.
Entre los formalizados está el hijo del empresario Francisco Javier Errázuriz, Francisco Javier Errázuriz Ovalle, quien -junto a los otros ejecutivos y funcionarios del Sernageomin- quedaron con la medida cautelar de firma mensual mientras dure la investigación.
Según la abogada querellante, Cintia Cancino, "no se respetaron la distancias necesarias para construir el tranque, pese a que existía una hacienda que estaba a 200 metros de ese tranque".
En tanto, su par defensor Mauricio Daza apunta a las responsabilidades de los empleados del Departamento de Ingeniería y Gestión Ambiental del Sernageomin.
"Estos tranques fueron construidos bajo la autorización del Sernageomin y además fueron cerrados hace más de una década atrás también con autorización del Sernegeomin", dijo Daza.
Mientras ocurre la investigación, la familia de las víctimas sólo pide justicia y visita la animita que construyeron en el lugar de la tragedia, la que además desencadenó un problema ambiental en el sector.