Los especialistas en salud mental dicen que perder a un hijo es una de las situaciones más duras que puede vivir un padre o una madre.
Eso bien lo sabe Marcia Castro, que vio agravada la peor cara de la muerte.
Con 6 meses de embarazo, acudió a la Clínica Dávila el jueves pasado para un control de rutina y los especialistas encontraron que el feto estaba sin vida. Según los familiares de Marcia, el médico no quiso realizar la cesárea en ese momento porque tenía que viajar y se programó para este lunes.
Una grave denuncia que tiene más aristas y que se investigará por las consecuencias que habría tenido.
Castro, de 33 años, habría llegado el lunes a eso de las 8 de la mañana a la clínica privada y tuvo que esperar hasta las 8 de la tarde para ser atendida.
Pero antes comenzó a sentir contracciones y según explican sus hijos, las matronas del lugar le indicaron que fuera al baño, lugar donde finalmente tuvo al feto en una tina y habría sido la misma mujer la que hizo entrega del feto a los funcionarios.
Por su parte desde la Clínica Dávila no se han referido al tema.