Nevenka Astudillo es una profesora que tras ir a su primera ecografía producto de un embarazo, supo que su hijo tenía problemas en su gestación.

La mujer asevera que en su momento se le comunicó la inviabilidad del feto, donde lo más probable era que su bebé iba a morir incluso antes de nacer.

Sin embargo, ella quiso mantener las esperanzas y continuó el proceso natural.

"Yo sólo quería que ese bebé pudiera prolongar su gestación a pesar de que incluso uno de los médicos me recomendara la opción de abortar", reveló en entrevista con Canal 24 Horas.

"De hecho, una vez que nació, no le querían poner la vacuna de recién nacido, pues me decían: 'para qué, si va a morir'", agregó Astudillo, explicando que la razón del diagnóstico era la presencia de un higroma quístico, "una especie de tumor líquido", según sus palabras.

La situación se complementó con la operación del niño tras seis meses de espera, en donde se le extrajo el tumor, lo cual le permitió al pequeño poder tener una vida relativamente normal y asistiendo a colegios municipales, de acuerdo a lo narrado por su madre.

"Por eso no estoy de acuerdo con el aborto en caso de inviabilidad del feto", sentenció la aludida, argumentando que "si  la despenalización del aborto hubiese estado disponible, mi hijo habría estado muerto, ya que nadie protege en estos casos".