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Nelson Fariña es hallado culpable por muerte de Emilia

El 20 de enero de 2013, chocó su vehículo en estado de ebriedad contra el automóvil en que viajaba la pequeña junto a sus padres. La menor murió un día después del accidente.

Elkjaer Lobos

Martes 20 de agosto de 2013

El Tercer Tribunal Oral de Santiago declaró a Nelson Fariña Jara culpable de conducir en estado de ebriedad con resultados de muerte y lesiones graves.

El juzgado, por decisión unánime, dictaminó que el sujeto es responsable de la muerte de la pequeña Emilia Silva, de 9 meses, y de las lesiones provocadas a la madre de la menor, Carolina Figueroa.

Ahora Fariña arriesga una pena de cuatro años y un día de cárcel, a lo que apuntaba la fiscalía.

En tanto, el mismo tribunal desestimó condenarlo por no prestar auxilio, cargo por el que se solicitaba 540 días de presidio, y las lesiones provocadas a Benjamín Silva, el padre de Emilia.

El domingo 25 de agosto se conocerá la sentencia en contra de Fariña por el fatal accidente ocurrido el 20 de enero de 2013.

En los alegatos finales de la audiencia de este martes, la defensa de Fariña solicitó la absolución de su representado y dijo que sólo tendría responsabilidad por conducir en estado de ebriedad.

Por su parte, la parte querellante pidió que el hecho fuera recalificado como homicidio simple. Según la familia de la pequeña, Emilia murió producto del efecto llamado "latigazo" ocasionado por la magnitud del choque.

El 20 de enero pasado, Fariña conducía en estado de ebriedad por la avenida Bicentenario, en la comuna de Vitacura. Antes del fatídico choque, consumió diez combinados de ron con Coca-Cola, cinco el día anterior y la misma cantidad el día del choque.

Además, no había dormido en varias horas, lo que -sumado alcohol- hizo que se fuera quedando dormido en su viaje.

En ese estado, llegó a la intersección de la avenida Bicentenario con General John O'Brien, donde impactó al vehículo en que viajaba la pequeña junto a sus padres, Carolina Figueroa y Benjamín Silva.

Emilia viajaba en el asiento trasero y recibió el impacto del choque, lesiones que le provocaron la muerte el día despúes del accidente.

Este caso provocó una gran conmoción social, avivada por la decisión de los padres de iniciar un intenso lobby para que se promulgara una ley que endureciera las penas para aquellos conductores ebrios que causen lesiones o muerte. La iniciativa se llama "Ley Emilia", en memoria de la menor.