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Obispo Cox y denuncias de abuso: "Eso no es problema mío en estos momentos"

24Horas encontró a Cox en una residencia de Schoenstatt en Alemania, donde se le consultó acerca de los cargos de abuso sexual en su contra. "No tengo nada especial que decir", aseguró y atribuyó su negativa a hablar al "enredo enorme que hay en Chile".

24Horas.cl Tvn

Domingo 7 de octubre de 2018

En el marco de las denuncias de abuso sexual en su contra tanto en Chile como en Alemania, y luego de la declaración del movimiento Padres de Schoenstatt donde se pidió perdón por su actuar, un equipo de 24Horas encontró al cuestionado obispo emérito Francisco José Cox.

El periodista Francisco Moreno se trasladó a la localidad de Vallendar en Alemania, donde el sacerdote reside actualmente desde el año 2002.

Cabe destacar que este sábado el movimiento religioso -en el mencionado comunicado- explica que el renunciado obispo de la diócesis de La Serena se encuentra en esta residencia ya que muestra signos de "demencia senil, no es autovalente y depende de enfermería" .

 

Luego de ingresar a una de las casas del Instituto Padres de Schoenstatt, tras una presentación donde se le indicó que conversaría con un periodista de Televisión Nacional de Chile, la actitud en un comienzo amable de Cox cambió.

Así, ante la pregunta si estaba dispuesto a conversar, el retirado obispo aseguró "No. En televisión... ni periodismo, en este momento en que hay un enredo en Chile enorme".

Sobre las acusaciones de abuso sexual tanto en Alemania como en Chile, el obispo indicó que "eso no es problema mío en estos momentos" .

Acto seguido, y tras una nueva petición de hablar sobre el tema, Cox le dijo al periodista "¿por qué mejor no te retiras? Ya que no quiero hablar de eso".

Antes de dejar el lugar, se le consultó por su vida en su actual residencia, a lo que el religioso indicó que "ese es otro tema".  

Finalmente, e intentando nuevamente conocer su versión, se le pregunta sobre qué le diría a las víctimas. "Te he dicho que no quiero conversar ese tema contigo, gracias", respondió.

"No tengo nada especial que decir", fue una de las últimas frases del obispo, antes del término de esta conversación en su actual lugar de residencia en Alemania.