Rupert Colville, vocero de la Oficina de la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, dijo que la organización está "muy preocupada de la violencia y destrucción en Chile", indicando que al país llegarán cuatro observadores para monitorear la situación tras las protestas.
A través de una conferencia, aseveró que "estamos muy preocupados por el hecho de que continúe la violencia y la destrucción, como ocurrió en Chile ayer".
Sobre la llegada de los observadores al país, Colville enfatizó que finalmente serán cuatro y no tres como se había dicho en primera instancia.
"Hubo unos malos entendidos en Chile por la naturaleza de la misión, que será técnica y no investigativa, pero el equipo está intentando llegar lo más pronto posible", añadió el representante.
Aclaró que el arribo de los representantes será en lo próximos días, "muy pronto" y tiene como objetivo "adquirir el conocimiento necesario" para tener un balance de la situación que ocurre en el país.
"La idea es generar recomendaciones para ayudar a la gente chilena a responder los asuntos relacionados con derechos humanos que rodean esta crisis", sentenció.