Los padres del fallecido joven Bastián Bravo, Mireya Sepúlveda e Iván Bravo, deberán continuar en prisión preventiva tras ser formalizados por la Fiscalía Centro-Norte por abuso sexual y producción de material pornográfico, delitos de los cuales era víctima la hija menor del matrimonio de 6 años.
A pesar de que la defensa de los imputados solicitó la modificación de la medida cautelar, en la que se encuentran desde hace casi cuatro meses, esta fue rechazada el Tribunal.
Los delitos cometidos por los padres de Bastián Bravo, cuyo caso se hizo conocido tras la denuncia realizada por ellos, se descubrieron tras la pericia al computador de la familia donde habían fotografías de la hermana menor de Bravo de seis años en actos de connotación sexual.
Bastián Bravo fue encontrado muerto en la Cuesta Lo Prado, tras dos meses de haber desaparecido desde su domicilio en Estación Central.