La Fiscalía Occidente investiga al paramédico del Hospital El Pino, Andrés García, quien se encuentra en prisión preventiva acusado del homicidio de dos ancianos por un eventual suministro de altas dosis de potasio el pasado 31 de julio.
Según consignó La Tercera, las sospechas del ente persecutor hacia el profesional con 30 años de ejercicio en el recinto, apuntan a que estos presuntos crímenes no serían aislados. El jefe de Urgencias del hospital, Harz Castillo, sostuvo que "el funcionario se jacta de tirarles los pies a los pacientes, lo que significa que van a fallecer luego".
Asimismo, la Fiscalía sospecha que, por lo menos, una muerte más podría ser atribuida a la acción del paramédico. A raíz de ello, se evalúa levantar un catastro de los últimos fallecimientos ocurridos en el hospital y aclarar si el cuestionado profesional tuvo relación con alguno de estos decesos.
En esta línea, el medio de comunicación precisó que el actuar del paramédico era conocido en los pasillos del Hospital El Pino. El médico Carlos Carrasco declaró a la Fiscalía que había más casos de muertes en extrañas circunstancias.
También acotó que García comentaba habitualmente "para qué me dejan a estos pacientes, si saben lo que les pasa conmigo. Esto en un tono morbo-jocoso, como chiste", relató.
El médico también agregó que "Saúl, jefe de Tecnología Médica, informó de un paciente que mantenía una meningitis y un potasio registrado estable. Andrés le realiza aseo y confort y luego de eso registra un paro cardiorrespiratorio. Pasa una enfermera y le toma muestra de sangre, registrando 33 de potasio, un registro imposible, salvo vía de administración exógena".
Ante esta declaración, la fiscal de Alta Complejidad Paola Zárate, indaga la eventual responsabilidad del paramédico en esta tercera muerte. En tanto, la defensora de García, Marión Puga, cuestionó los antecedentes de la investigación y manifestó que "sostenemos que en la primera muerte (de Pedro Deucaman) el fallecimiento se constata a las 20.40 horas y el imputado ingresó a turno a las 20.30, poniendo su huella en otro lugar del hospital”.
Cabe destacar que tras ser detenido por este caso, se allanó la casa de García, en la que se encontró 1.069 dosis de diversos medicamentos y drogas, incluida 23 ampollas de escopolamina ("burundanga") y una de cloruro de potasio, además de insumos hospitalarios. Por esta razón, Fiscalía lo formalizó por tráfico en pequeñas cantidades y malversación de caudales públicos.
VERSIONES OPUESTAS
El paramédico es dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) en el hospital. Al respecto, el presidente de la agrupación al interior del recinto, Patricio Torres, manifestó que "hay protocolos que se siguen; eso incluye un sumario cuando se observa un evento así, pero con él vieron el informe e hicieron la denuncia".
En tanto. el presidente nacional del organismo, Octavio Navarro, indicó que el "caso refleja la realidad de la asistencia pública y que el hilo siempre se corta por lo más delgado". Además, acotó que García "ha denunciado las irregularidades en el hospital. Él va a la Urgencia a despertar a los médicos cuando están durmiendo, porque esa es la verdad. Por eso solicitamos un sumario".
A esto se suma la defensa de sus compañeros, quienes aseguraron que se trata de un montaje en su contra y que lo están persiguiendo por su participación sindical.