Más de 100 kilos de cocaína fueron decomisados por personal de Policía de Investigaciones (PDI), droga que fue avaluada en más de tres mil millones de pesos.
La droga fue incautada en un operativo policial denominado "Operación San Lorenzo".
Una banda compuesta por tres hombres y una mujer tenían en su poder todos los elementos para seguir con la elaboración y distribución de la droga, además de un fusil de asalto AK-47 y una subametralladora con silenciador.
Además se investigaron dos de los cuatro autos que fueron incautados en la operación los que estaban modificados para poder transportar la droga y así no ser detectados.
Los imputados fueron formalizados en el Centro de Justicia en Santiago por el delito de tráfico de drogas y porte ilegal de armas.