Cámaras de vigilancia ocultas en las casas, autos preparados para correr a altas velocidades y un complejo sistema de comunicaciones fue parte de lo que encontró la Policía de Investigaciones (PDI) en la denominada "Operación Toretto", para desbaratar a una banda dedicada al robo de cajeros automáticos, secuestros y quitadas de droga.
Según explicó la PDI, el nombre de la operación se debe a que los integrantes de la banda utilizaban un modus operandis similar al empleado por el personaje de Vin Diesel en la saga de películas "Rápido y Furioso", pues existía una coordinación no sólo mediante teléfonos celulares, sino que también por medio de radiocomunicadores, además de la utilización de vehículos adaptados para correr a gran velocidad y realizar la huída del lugar luego de concretado el ilícito.
"A través de una investigación que se extendió por tres meses se estableció fehacientemente la participación de los 12 integrantes de esta banda delictual como una organización criminal quienes operaban frecuentemente en el sector sur de la capital", explicó el jefe de la Jefatura Nacional de Delitos Contra la Propiedad y Asuntos Especiales (Jenaproes), subprefecto Carlos Díaz.
Para lograr las detenciones la policía realizó allanamientos en 30 casas, en siete comunas del país. "Esta es una nueva forma delictual, donde no sólo se cometen delitos de robos, sino que también están involucrados delitos de secuestro y eventualmente de lavados activos", precisó el Fiscal Regional Metropolitano Sur, Raúl Guzmán.
Además de las 12 personas detenidas (ocho hombres y cuatro mujeres), la PDI incautó más de 270 millones de pesos. Todos los antecedentes del caso fueron puestos a disposición de la Justicia.