La Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana de la PDI logró detener al líder de una banda dedicada a la estafa de personas, mediante la modalidad del envío de una supuesta "encomienda internacional".
La comisaria de la PDI, Patricia Rojas, integrante de dicha brigada, explicó en conversación con 24 AM que la organización criminal transnacional, se dedicaba a la revisión y análisis de información publicada por sus víctimas en redes sociales.
"Ellos, mediante ingeniería social, se dedicaban a estar revisando y canalizando la información que se subía a redes sociales. Estaban pendientes de la información que publicaban las víctimas", precisó.
Además, subrayó que los 133 afectados, a las que lograron sacar más de $440 millones, "tenían los perfiles públicos, por ende, esto facilitaba la usurpación de identidad y concretar la estafa".
Rojas enfatizó en que "esta banda logró ubicar víctimas de todo tipo de estratos sociales y de todo rango de edades. Solamente personas que publican demasiada información en sus perfiles y que los tienen públicos".
En detalle, los delincuentes creaban perfiles falsos de supuestos familiares de las víctimas, los que vivían en el extranjero, "tales como perfil de Facebook, WhatsApp y utilizaban numeración extranjera para comunicarse con el familiar".
"Una vez que tenían el contacto con el familiar, comenzaban a indicar algunos datos personales que iban recabando de los mismos perfiles de las víctimas", para luego, preguntar si podían recibir una encomienda internacional por ellos.
Así, al tener una respuesta positiva, los sujetos enviaban un supuesto e-mail de Aduanas, en el que se solicitaba dinero por recibir dicho paquete, el que debía ser depositado en cuentas RUT de los mismos delincuentes.
Tras descifrar el modus operandis, la PDI logró la detención del líder de la banda, el que se dedicaba a ubicar a las potenciales víctimas, así como designar las labores que le correspondían a cada uno de los integrantes.
Recomendaciones
Por último, Rojas entregó una serie de recomendaciones para que las personas no caigan en este tipo de delitos.
"Los perfiles (de redes sociales) tratemos de tenerlos privados, no públicos. Lo que subimos a internet no sabemos quién puede estar detrás y hacer mal uso de la información", dijo.
Y, además, "si un familiar nos contacta y comienza a pedir dinero o información para el envío de un encomienda, intentar contactar por otros medios a esta persona. Y no quedarse con el mensaje que él me da y depositarle".