A contar del sábado regirá una norma que permitirá la matanza de perros asilvestrados en las zonas rurales del país, para evitar que las jaurías, obligados por el hambre ataquen al ganado de la gente.
Este cambio indica específicamente que, "perros salvajes o bravíos que se encuentran en jaurías fuera de las zonas y áreas urbanas a una distancia superior a los 400 metros de cualquier poblado o vivienda rural".
Pero esta tiene sus restricciones, como lo explica Eric Arévalo de Recursos Naturales SAG Biobío. "No puede ser cazado en áreas urbanas y tienen que tener vigente el permiso de caza".
Esta modificación a la ley de caza a generado indignación en agrupaciones animalistas que pretenden llegar a la justicia, para imponer una demanda ante la decisión.