La Policía de Investigaciones (PDI) y autoridades judiciales están tras la huella de un ciudadano boliviano sindicado como el cabecilla de la banda de narcotraficantes que internó 1,750 toneladas de droga al país.
Se presume que el líder boliviano de la banda se encuentra en su país y no se descarta iniciar las diligencias en conjunto con la Policía Internacional para emitir una orden de detención en contra del sospechoso.
Los 1.750 kilos de droga decomisados el pasado martes se convirtieron en la incautación más grande de la historia del país. El botín estaba compuesto por más de siete toneladas de marihuana y más de cinco toneladas de pasta base de cocaína, una droga de bajo precio y altamente adictiva.
Según los antecedentes de la investigación, los estupefacientes fueron ingresados al país desde Bolivia por pasos fronterizos ilegales.