Rompió el silencio. Guillermo Pickering, presidente de Essal, empresa responsable de la crisis sanitaria que afecta a Osorno tras pasar diez días sin suministro de agua, ofreció disculpas a la población, aseguró que buscarán compensaciones, dijo entender la molestia del Presidente Sebastián Piñera, y comprometió inversiones adicionales para que hechos como este no se repitan.
"El foco de la empresa fue restablecer el servicio con un sentido de urgencia enorme y en ese actuar pueden haberse cometido errores e imprecisiones. Por eso y por la afectación y las molestias que esta interrupción del suministro provocó en la vida de las personas de Osorno, quiero humildemente pedir disculpas a nombre de Essal. En términos prácticos, esas disculpas se van a traducir en una serie de cosas. La primera, que vamos a pagar las compensaciones que corresponda", señaló en entrevista con El Mercurio.
Respecto a la idea de no cobrar la cuenta durante dos meses, Pickering dijo que "se va a modificar, producto de que las compensaciones son de diez días por cada día de interrupción de servicio y ese cálculo fue hecho en el momento en que había seis días de corte. La superintendencia tiene que determinar los días de interrupción de suministro, pero van a ser más de dos meses que no vamos a cobrar, y junto con eso vamos a aceptar la mediación que planteó el Sernac, para prevenir demandas colectivas y buscar en esa instancia la solución más justa para las personas. Junto con eso y como se ha anunciado, se nos van a aplicar multas".
En esa misma línea, el ex subsecretario de Obras Públicas y de Interior del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, comprometió inversiones adicionales para que hechos como este no se repitan: "En 2018 Essal tuvo utilidades por $10 mil millones y está invirtiendo $18 mil millones. En los últimos cinco años ha invertido más de US$100 millones para gestionar una empresa que tiene un territorio de 800 kilómetros de largo, lleno de localidades dispersas. Pero a pesar de eso, vamos a hacer este plan de inversión adicional que irá acompañado de cambios importantes para reforzar la organización, para que Essal esté en condiciones de ejecutar simultáneamente ambos planes de inversión".
Además, el mandamás de la empresa hizo un mea culpa luego de plantear que el funcionamiento de la planta se podía solucionar en el corto plazo. "El primer error fue informar que la planta se podría reponer en breve plazo. Posteriormente, a mediados de semana, generar expectativa de una reposición del servicio que en realidad requería de mayor plazo", explicó.
Sobre la molestia del Presidente Sebastián Piñera por la promesa incumplida de restituir el servicio el día miércoles como se había anunciado en un comienzo, Pickering sostuvo que "es perfectamente comprensible la molestia del Presidente y del Gobierno. Ahora, puedo decir que no hubo mala intención respecto de la información que se entregó sobre la restitución del servicio, sino que hubo errores e imprecisiones, producto de la necesidad urgente que tenían las personas que entregaron esas informaciones de restablecer el servicio lo más rápido posible".
Pero no sólo eso. Pickering también abordó el tema de una posible caducidad de la concesión, que sería la sanción más grave a la que se podría exponer la empresa. Sin embargo, aseguró que "lo más grave que le ha pasado a esta empresa es tener a Osorno más de una semana sin agua. No hemos tenido ni un minuto para pensar en el proceso de caducidad, en sanciones o en multas".