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Presunta víctima reconoce a Celestino Córdova

En la séptima jornada de juicio, la audiencia se centró en el otro hecho que se le imputa al machi: el ataque al fundo del matrimonio conformado por Pío Seco y María Isabel Fourcade.

Elkjaer Lobos

Miércoles 12 de febrero de 2014

"Nunca me olvido de su mirada (...) Le rogué que no me hiciera daño, menos a una madre que ve a su hija encañonada (...) ¿Por qué lo hizo?".

Son unas declaraciones que quedaron de la séptima jornada de juicio oral contra el machi Celestino Córdova, imputado por robo con intimidación e incendio terrorista.

Si en las anteriores audiencias el juicio se centró en su participación en el incendio que le cobró la vida al matrimonio conformado por Werner Luchsinger y Vivian Mackay, este martes el Tribunal de Garantía de Temuco escuchó las declaraciones de Pío Seco y María Isabel Fourcade, presuntamente atacados por Córdova en su fundo Santa Isabel, el 22 de diciembre de 2012.

Fue la declaración de Fourcade la que marcó la audiencia. En medio del llanto ratificó las acusaciones en contra del mapuche.

"Me retuvo durante el tiempo en que duró todo ", dijo la mujer, quien declaró junto a su marido Pío Seco, el yerno de ambos, Juan Pablo Sierra y el hijo de uno de sus cuidadores, quien lo hizo ocultado por un biombo, según consigna el diario El Mercurio.

Según su testimonio, un grupo de ocho a diez encapuchados irrumpió en el predio antes señalado y tres de ellos rompieron los vidrios de un quincho en donde estaba el matrimonio, además de su hija y yerno.

De acuerdo a la mujer, su marido corrió para la casa con la idea se sacar un arma y así defenderse. Los sujetos, por su parte, retuvieron a la familia en el suelo.

"Veo que se me viene una persona encima, me pesca del pelo y me dice: '¡Al suelo! ¡No me mire, este es un atentado mapuche!'", explicó Fourcade.

Acto seguido, y mientras sacaron a mi hija y a mi yerno, la mujer recordó otro diálogo: "Le ofrecí dinero y me dijo: 'No, buscamos armas'. En eso sentí los gritos de mi marido, al que le pegaban".

Según declaró la familia, los encapuchados se llevaron ocho armas, cinco largas y tres de puño. Además, incendiaron la casa con tres perros en su interior y tres vehículos.

Consultada sobre Córdova, María Isabel Fourcade indicó: "Yo no veo maldad en sus ojos, yo tampoco tengo maldad en los míos".

La víctima reconoció los zapatos y la chaqueta de Córdova que supuestamente llevaba esa noche.

Para el abogado de Córdova, Pablo Ortega, el testimonio de Fourcade es propio de alguien que sufre estrés postraumático, debido a que incluyó antecedentes que no estaban en su primera confesión.

"No estamos diciendo que miente, sino que es alguien que es víctima de un hecho grave", sostuvo.