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Primera encuesta alimentaria: el 95% de los chilenos debe cambiar su dieta

Algunos de los resultados del sondeo arrojaron que el 52,8% de la población come aceites y grasas saturadas. También se evidenció diferencias a nivel socioeconómico.

Constanza Solis

Lunes 1 de diciembre de 2014

"Los resultados que tenemos son impactantes, pero no están lejos de lo que suponíamos debido a las altas tasas de obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión arterial que tiene nuestro país".

Así describió el subsecretario de Salud, Jaime Burrows, los preocupantes resultados de la Primera Encuesta Nacional de Consumo Alimentario.

Según la medición elaborada por la Universidad de Chile y el Ministerio de Salud, sólo un 5,3% de la población se alimenta de manera saludable, mientras un 86,9% requiere cambios en su dieta y un 7,8% se alimenta "de manera poco saludable".

"Pasar por un segundo desayuno, cuando se está llegando al trabajo, con una sopaipilla o que el snack de media mañana sean galletas", son algunos de los errores que más cometen los chilenos y que explicó Burrows en conversación con Canal 24 Horas.

Producto al sondeo se conoció que hay chilenos que consumen "siete comidas abundantes al día, las cuatro tradicionales y otras tres de merienda", necesitando un 95% de los chilenos un cambio en su dieta.

La mayoría de los alimentos que se consumen tienen una alta composición en energía, azúcares y sal, siendo el 43,9% de los niños entre 6 y 13 años los que lo hacen a través de las golosinas.

Por su parte, el 52,8% de la población come aceites y grasas saturadas,  mientras que el consumo de lácteos sólo en los niños alcanza casi el 50% de lo recomendado.

Las diferencias a nivel socioeconómico también están presentes en el sondeo.

"La gente que tiene menos recursos, menos educación, probablemente tiene acceso a alimentos de más mala calidad y consume mayor cantidad de energía y nutrientes críticos. Eso se ve reflejado en el mayor índice de obesidad e hipertensión", explicó Burrows.

Según la autoridad, las diferencias implican tanto la información como también el acceso a productos más sanos puesto que "hay una diferencia de precios más importante".