En 2011 murieron dos jóvenes: Pedro Erazo de 17 años y Pedro Erazo de 18 años. Los adolescentes fueron abatidos por disparos provenientes de Carabineros por haber robado un vehículo a una mujer en Estación Central, junto con haber disparado a los policías durante su escape.
Esa era la versión oficial del caso respaldada por los uniformados, pero la situación sufrió un cambio radical.
Según manifestaron cinco testigos, los uniformados dispararon a las personas a pesar de que estos se encontraban con las manos arribas y sin poner resistencia alguna.
Dicha versión es respaldada por Silvana Artigas, madre de uno de las víctimas. "Mi hjio fue masacrado. Él recibió dos balazos en las piernas, y después fue rematado", agregó.
Ante esta situación ambas familias pusieron acciones legales, considerando que nunca se encontró algún arma en posesión de los fallecidos.
Recién en agosto de este año que la Fiscalía Militar decidió procesar a los uniformados Valeria Ibañez e Iván Olivares por violencia innecesaria y resultado de muerte, tras revisar las cámaras de seguridad del lugar, junto con los informes entregados por la PDI.
Los implicados fueron puestos en libertad tras una semana de prisión preventiva y se mantienen en sus tareas policiales, aunque bajo sumario.
Alex Chaván, Comandante a cargo de las comunicaciones en Carabineros, afirmó que se mantendrán los seguimientos al caso y que se darán de baja a los policías si es que la situación lo amerita.