Cecilia Navarro fue la gran heroína de un grave accidente que sufrió un bus lleno de estudiantes en octubre del 2013 en Talcahuano cuando iban a celebrar el día del patrullero.
Si bien el volcamiento del bus dejó dos personas fallecidas, una estudiante y el chofer del bus, la tragedia podría haber sido mucho mayor de no ser por la profesora a cargo, quien arriesgó su vida para evitar que sus alumnos murieran.
A casi seis años del accidente y justo cuando la Corte Suprema determinó el pago de una indemnización de $100 millones de pesos a los padres de la estudiante fallecida por parte de la municipalidad, Navarro habló por primera vez.
Según contó en una entrevista con 24 Horas, el chofer de la máquina tomó otro camino, el que no era apto para buses y camiones, por lo que perdió el control del vehículo que terminó volcado con 37 alumnos del colegio Villa Centinela Sur de entre tercero y octavo básico y con cinco adultos.
Tras el accidente la profesora perdió uno de sus brazos y quedó con graves secuelas que le impiden trabajar. Hoy sigue con licencia, pero lucha por una prótesis que le devuelva la autonomía que perdió esa mañana de octubre.