El subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, prohibió la extracción, distribución, comercialización y consumo de productos del mar, además de cualquier actividad en las playas afectadas por el derrame en la bahía de Quintero.
Esta medida afecta a los balnearios desde Quintero hasta Horcón, y se mantendrá hasta que se verifique que no existen residuos de hidrocarburos crudos en toda la costa de la región.
Además, la autoridad sanitaria mantendrá un monitoreo y control en las zonas afectadas para determinar la vigencia o cancelación de las prohibiciones, las cuales buscan proteger la salud de la población.
El pasado 3 de octubre, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) precisó que la cifra de petróleo derramado era de 22 mil litros y no de tres mil litros como se había informado en un principio.