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PSU: Cómo conciliar tus aptitudes e intereses en una decisión

¿Cómo pueden las personas tomar una decisión que complemente sus habilidades y sus intereses para definir su camino tras el colegio? Aquí una pequeña guía para evitar la angustia y el estrés de esa decisión.

Francesca Cassinelli

Lunes 9 de noviembre de 2015

Este 30 de noviembre y 1 de diciembre más de 270 mil alumnos rendirán la Prueba de Selección Universitaria, herramienta que permite a los planteles de educación superior adscritos a ese sistema discernir los cupos que entregan en sus carreras.

Quienes se enfrentan a esa evaluación viven diversos procesos que pueden provocar ansiedad y angustia. Desde las expectativas sobre sus puntajes hasta la posible inseguridad respecto al camino que escogerán a partir de ese momento.

"Nadie nació para nada, salvo para ser sí mismo", dice el orientador vocacional de la Universidad Gabriela Mistral, Luis Canessa.

Para el académico es importante que los estudiantes hayan realizado un proceso de autoconocimiento personal antes de tomar una decisión para definir la carrera que seguirán.

DEFINIENDO LA IDENTIDAD

Los primeros pasos que debe tomar una persona que no tiene claro qué desea hacer es realizar un proceso de revelación de su propia identidad. Revisar qué actividades disfruta, cuáles son sus motivaciones y para qué áreas posee aptitudes.

"Son esas cosas que son de su interés, que le motivan, que le entusiasman", sugiere Eliana Urrutia, directora del departamento de Educación de la Universidad San Sebastián.

A partir de esa información los jóvenes pueden acercarse al mercado y revisar qué alternativas ofrecen los distintos establecimientos de educación superior.

 

PRECISANDO LOS PROYECTOS

Cuando el área que atrae a la persona está más o menos definida es hora de revisar cuáles son las alternativas y refinar las opciones.

Por ejemplo, si alguien reconoce que le atrae el trabajo con la gente y la interacción social pueden haber otros factores que ayuden a precisar su interés.

El profesor Canessa explica que en ese caso pueden haber motivaciones relacionadas a la ayuda social -que tiene coherencia con carreras como educación o trabajo social- o hacer producir a las personas -el caso de ingeniería comercial o administración.

En esta etapa, la académica de la Universidad San Sebastián también recomienda equilibrar los intereses con las aptitudes que se posse. "Hay gente que siente mucha pasión por el área humanista, pero resulta que no tiene habilidades para pasar muchas horas concentrado leyendo", ejemplifica.

Durante este período es útil revisar la información que los establecimientos entregan a los estudiantes respecto a las carreras, además de consultar a personas o conocidos que conozcan el área de interés.

"Cuando uno le entrega en bruto a los estudiantes las mallas, las descripciones de las carreras son simplemente palabras que no tienen mucho sentido", expresa al respecto Urrutia, aclarando que el acompañamiento de alguien que sepa cómo es el campo laboral y cuáles son las ventajas y desventajas.

 

DOS ERRORES COMUNES

1. Enfocarse en un solo aspecto de la personalidad:
Ya sea los intereses, la potencialidad, la motivación, o la facilidad para aprender, es importante equilibrar los factores para así tener un rendimiento correcto.

2. Pensar que hay una sola opción:
Estos pensamientos producen angustia en los postulantes, quienes sienten que de fallar en una carrera no tendrán nada más que hacer. "No es un plan B, son muchos planes posibles", dice Canessa.

 

CAMBIARSE DE CARRERA

Entre las personas que se enfrentarán a la PSU también están quienes, luego de enrolarse en una carrera, desean hacer un cambio.

La profesora Urrutia explica que cuando un alumno se da cuenta de que se está retrasando en su carrera, debería cuestionarse un cambio.

"(La carrera) nunca debiera durar un año más de lo que estaba presupuestado en tiempo real. Si ese año se va a prolongar un año y medio o dos años ese debería ser un momento para tomar una decisión, cambiar de área o cambiar de carrera", opina Urrutia.

Desde el aspecto psicológico, Luis Canessa plantea que es importante que los estudiantes que cambian de área o carrera no sientan que "perdieron" ese tiempo.

"Lo que aprendiste en esa profesión, esos dos años que aprendiste, eso es parte tuya", explicó el académico, agregando que un año de otra área puede ayudar a la diferenciación de un profesional y añadir valor a su propuesta a la hora de postular a un trabajo.