Tiene 34 años, pero pesa lo mismo que un niño.
Desde hace nueve años Víctor Baeza, un joven de una localidad cercana a Rancagua, sufre una anorexia nerviosa con desnutrición calórica proteica que día a día se come su vida. Una enfermedad compleja y muy difícil de enfrentar para cualquier familia.
Su peso, apenas 25 kilos, equivale a lo que debería pesar un niño de nueve años. Sin embargo, su familia manifiesta que Víctor no mide lo delicado de su situación y se encuentra gordo.
Una enfermedad que va en ascenso en Chile, pero que es menos frecuente entre los hombres.