Dos universidades chilenas fueron rankeadas entre las 10 mejores de América Latina en el último escalafón de Quacquarelli Simmons (QS), compañía consultora especializada en educación.
En la edición 2016 del tradicional ranking, en el cual el Massachusetts Institute of Technology (MIT) figura en el primer lugar a nivel mundial, la Universidad Católica apareció en el puesto número 147 a nivel global y la Universidad de Chile figuró en el 200° puesto. De esa manera, la UC sólo fue superada por la Universidad de Buenos Aires, de Argentina (85ª), la brasileña Universidad de Sao Paulo, también conocida como USP (120ª) y la Universidad Nacional Autónoma de México, más famosa por la sigla UNAM (128ª).
A su vez, en medio de los dos planteles nacionales en la lista apareció la Universidad de Campinas, de Brasil, en el lugar 190.
Tales números representan mejoras para ambas instituciones en dicho escalafón. Si bien también figuraron respectivamente en el cuarto y sexto lugar, al igual que en 2016, en su edición 2015 la UC fue 170ª y la U. de Chile fue 209ª.
"Esto es el resultado de mucho esfuerzo en mejorar la capacidad la excelencia del plantel, atrayendo muy buenos alumnos y por lo tanto buenos profesionales", sostuvo a Emol el prorrector de la UC, Guillermo Marshall.
Otro dato positivo se refiere a carreras específicas en las cuales dichas universidades destacan. En el caso de la Universidad Católica, nueve de sus carreras figuraron entre las 50 mejores del mundo.
Las áreas de Administración y política social (26ª), Educación (29ª), Teología (30ª), Arquitectura (37ª), Arte y Diseño (38ª), Derecho (44ª), Agricultura (47ª), Sociología (47ª) y Comunicaciones (50ª) de la U. Católica aparecieron en el listado. A su vez, la Universidad de Chile también registró puestos destacados en tres sectores: Educación (46ª), Derecho (51-100ª) y Arquitectura (51-100ª).
Según dijo Marshall al mencionado medio, las disciplinas en las cuales los planteles chilenos destacan son aquellas que depende menos de recursos destinados a laboratorios y experimentos porque "simplemente no podemos competir con universidades internacionales, dado que tienen instrumentos a los que nosotros no tenemos acceso, porque los recursos del Estado son mucho más bajos".