El rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, anunció que pedirán más cámaras en el perímetro del establecimiento tras el ataque ocurrido en el liceo el pasado sábado donde un grupo de encapuchados, algunos vestidos con overol blanco, irrumpieron las clases de recuperación, quienes agredieron a docentes y funcionarios.
El representante del colegio emblemático de Santiago señaló a La Segunda que "nuestro colegio tiene 4.300 estudiantes y este grupo insignificante se compone de no más de 20 a 25 personas, entre los que presumimos puede haber alumnos nuestros pero también de otros liceos hermanos de la comuna".
Además, manifestó que se trata de un movimiento nacido desde hace un par de años. "Son pequeños grupos organizados pseudo anarquistas que, sin tener una propuesta política de ningún tipo, solo pretende destruir".
En esa línea, acotó que "no tienen nada estructurado. Se puede sostener que hay reacciones que dan cuenta de una sociedad bastante disgregada, con sectores de la población que están muy marginados de todo proceso cultural y, en ese contexto de desaliento, de desesperanza, surgen manifestaciones de violencia como una reacción sin propuesta. Pero en estos casos (ataques a los liceos), ellos, en sus panfletos, han manifestado que hay que destruir todo el orden establecido y sobre las cenizas construir un orden nuevo. Yo les digo que si alguna vez quisieron defender a la educación pública, en la práctica han propiciado que muchas familias temerosas de estos actos de violencia saquen a sus hijos y los lleven a la educación privada o subvencionada. Han sido más bien funcionales al modelo que ellos dicen atacar".
Asimismo, precisó que "he visto en otros contextos escolares a muchachos que hacen corta calles y que no trepidan en tirar una molotov a un almacenero o a un quiosco no sé con qué intención. Porque atacando a gente humilde, personas comunes y corrientes, a transeúntes de la calle, no van a destruir ni el orden económico mundial ni a los grandes poderes de las trasnacionales".
Soto manifestó que se encuentran en plena sintonía con las autoridades municipales para que puedan proveer de mayor número de funcionarios y de reforzar la seguridad en términos de cámaras. "Probablemente pediremos instalar algunas en el perímetro del colegio para poder identificar a estas personas que hacen tanto daño. Además, tenemos a toda la comunidad educativa, que ha rechazado este tipo de manifestaciones irracionales".