Le solicitaron la renuncia al cargo que le fue otorgado por la propia Presidenta Michelle Bachelet, pero no aceptó dejarlo.
Es Roxana Pey, Licenciada en Biología y Doctora en Ciencias que se desempeña como rectora de la recientemente creada Universidad de Aysén, siendo así la primera mujer en ostentar el cargo en una universidad estatal.
Pey fue llamada a Santiago para una reunión con la titular de educación, Adriana Delpiano, junta en la que le fue solicitada la renuncia al cargo, la que declinó presentar y que ahora la tiene en la palestra pública luego de afirmar que no hará abandono de sus funciones, "hasta que me destituyan".
Así lo confirmó a La Tercera donde explica cómo fue la reunión con la ministra y los pasos a seguir en su puesto, así como los motivos que habrían gatillado este requerimiento de Estado.
La rectora explica que la solicitud de renuncia fue de inmediato cuando se reunió con la ministra, esgrimiendo que como primer motivo era el que no la sentían alineada con el Gobierno, como segundo le habrían dicho "que había molestia porque he hecho ver la falta de recursos. No estaba exigiendo más, sino lo que estaba comprometido en la ley, dinero que no se está entregando. Luego, que he dicho por la prensa que aspiro a que esta universidad sea gratuita y el último punto tiene que ver con que estábamos trabajando con el Cruch formas de flexibilizar el sistema de acceso. No de salirnos de él, sino que de hacerlo más adecuado a la región".
"El gobierno ha señalado que su deseo es que haya gratuidad universal y no lo han podido hacer por no disponibilidad de recursos. Por otro lado ha comprometido un monto de recursos bastante básico para instalar esta universidad (Aysén). Hemos dicho que con esos recursos podríamos no cobrar arancel, y eso es algo que debería alegrar al Gobierno, porque es coherente con lo que ha propuesto. Entonces, uno piensa que tiene que haber algo distinto, que tal vez se dice que se aspira a eso, pero en realidad se aspira a mantener mecanismos de mercado", dice Pey en directa alusión a las pretensiones del Gobierno frente a la gratuidad.
"Quizás no hay voluntad o no hay fuerza para desmantelarlo. El que este plantel se hubiera podido instalar en esos términos, habría sido tal vez peligroso contra la sustentabilidad del modelo de mercado. Me siento muy alineada con el gobierno, con esa línea de planteamientos de terminar con la educación de mercado. Entonces, si se considera que estar en esa postura es estar desalineada, quiere decir que el gobierno tiene otra postura que no ha explicitado", agrega antes de volver a su región para continuar en su cargo, hasta como dice ella, sea destituida.