Gabriela era fonoaudióloga en Venezuela y en Chile el delivery fue la forma de sustentarse hasta hace unos meses, luego de que fuera suspendida por PedidosYa.
"Yo fui una de las que desvincularon en el mes de abril por las primeras manifestaciones que hicimos. Al día siguiente, cuando yo me conecté para trabajar, me di cuenta que tenía mi cuenta bloqueada", explicó la ex repartidora.
Son considerados como socios y colaboradores, sin pagarles imposiciones, ni seguros de accidentes, ni protección social. "Si hay una dependencia laboral. Los encargados de PedidosYa se comunican contigo vía telefónica porque no te conectaste, para saber que pasó con tu turno", señaló Gabriela.
Una lucha que durante esta semana recibió un incentivo luego de que el Tribunal del Trabajo de Concepción fallara a favor del repartidor, estableciendo que si había relación laboral entre ambas partes. Por este motivo, dirigentes de los 30 mil miembros de Raiders UnidosYa de en Chile, se manifestaron para exigir sus derechos.
"No somos ninguna mercancía, tampoco somos objeto. Somos gente de bien con ganas de superación y con familia de mantener, donde solo pedimos condiciones justas y equilibradas", señaló el dirigente Daniel Lara.
Entre las principales denuncias de este grupo se encuentra el no tener acceso a licencias médicas, las extensas jornadas laborales, el derecho a una mutual de seguridad y los despidos injustificados y arbitrarios, sumado al no pago de cotizaciones previsionales, problemas de soporte ni propinas, lo que mantiene a este grupo al límite.
En México, Colombia, Brasil, Italia, son algunos de los 36 países donde la discusión es la misma; la precariedad laboral a la que están sometidos estos trabajadores, obteniendo algunos resultados donde recién se reconoce le vínculo laboral entre ambos, así como en nuestro país y en California, Estados Unidos.
El diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson indicó que estas empresas "intentan comunicar que son mediadoras, cuando controlan toda la operación, y no se puede acceder al trabajo sin la aplicación, sin sus contenidos fundamentales que es el algoritmo. Por lo tanto es fundamental que se reconozca una subordinación y dependencia de una nueva manera".
En ese sentido, la comisión del parlamento se encuentra revisando estos casos, mientras el fallo que estableció la relación laboral en Concepción, brindó una luz de esperanza a estos repartidores que solo buscan condiciones mínimas para seguir trabajando.