Mediante el método de saturación por gas, cuatro delincuentes robaron el cajero automático al interior de la Clínica Indisa.
Los antisociales lograron llegar al dispensador automático ubicado en el segundo piso del centro asistencial, donde procedieron a destruirlo, llevándose todo el dinero existente en las gavetas.
Tras lograr su objetivo, los delincuentes abordaron diferentes vehículos dejando miguelitos en las calles aledañas para evitar cualquier persecución policial.