Se cumplen dos años del accidente minero que dejó a 33 trabajadores atrapados a más de 700 metros bajo tierra en el yacimiento San José, en la Región de Atacama.
El jueves 5 de agosto de 2010 los trabajadores cumplían como de costumbre su turno, pero un derrumbe los dejó atrapados.
Fueron días de búsqueda, hasta que el domingo 22 de agosto se logró dar con el taller donde se presumía estaban los trabajadores. Un papel con letras rojas que decía "Estamos bien en el refugio los 33" daba la esperanza a los familiares.
Desde que ocurrió el derrumbe, hasta que ocurrió el rescate del últimos de los mineros pasaron 69 días, seis horas y 51 minutos.
Fueron 69 días en los que la T-130, los planes bautizados con letra, el entonces ministro de Minería, Laurence Golborne, y el hasta entonces desconocido ingeniero, André Sougarret, eran parte de la conversación millones de personas. Esto porque tras tomarse contacto con los trabajadores y acercarse el rescate, medios de comunicación de todo el mundo arribaron al yacimiento perteneciente a la Minera San Esteban.
En la noche del 13 de octubre comenzó el rescate. Fueron 22 horas y 36 minutos en los que el planeta observó cómo la cápsula Fénix bajaba una y otra vez para rescatar a los trabajadores.
El primer rescatado fue Florencio Ávalos, mientras que el último fue el jefe de los trabajadores, Luis Urzúa, quien le entregó el turno al propio Presidente Sebastián Piñera. Entre este tiempo pasaron verdaderos personajes como Franklin Lobos, Mario Sepúlveda, Edison Peña, Yonni Barrios y Carlos Mamani, de nacionalidad boliviana.
Salieron los mineros, vinieron los viajes por el mundo, la aparición en medios de comunicación y los réditos en los niveles de popularidad para el Gobierno por su insistencia en el rescate de los "33 de Atacama". Algunos mineros mostraron problemas de salud y con el paso del tiempo la euforia se detuvo.
En tanto, los dueños de la Minera San Esteban, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, llegaron a un acuerdo para pagar al Fisco cinco millones de dólares, cifra que le costó la Operación San Lorenzo al Estado. Por estos días buscan reunir ese dinero.
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