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"Se escuchaba a Nibaldo quejarse": el crudo relato de Johanna Hernández del crimen

La mujer pidió perdón a la familia del profesor y reveló que intentó ayudarlo cuando era atacado, pero que Francisco Silva le dijo "no hablís weás".

24Horas.cl Tvn

Lunes 22 de abril de 2019

ADVERTENCIA: La siguiente nota contiene relatos y declaraciones que pueden herir la sensibilidad del lector


Johanna Hernández tomó la palabra este lunes en la primera jornada del juicio oral por el caso que busca esclarecer el crimen de Nibaldo Villegas, aseverando que el otro imputado, Francisco Silva, cometió el descuartizamiento del cuerpo y fue el autor material del mismo.

Entre lágrimas, la mujer relató que a petición de Silva le colocó clonazepán al docente para que este se durmiera, situación que ocurrió luego de que la víctima bebiera dos vasos de la malta que le había dado para ocultar la droga.

Tras tener a Villegas completamente inconsciente, la mujer llamó a Francisco Silva, quien llegó con una serie de elementos para realizar el asesinato.

"Llegó con una mochila, un polerón, guantes y me dijo que limpiara todo lo que había tocado", manifestó Hernández, añadiendo que tras ello el sujeto fue a la cocina y "sacó unos cuchillos cocineros del lavaplatos".

Johanna Hernández relató un diálogo que tuvo con Francisco Silva antes de matar a Nibaldo:

  • Johanna: "¿Para qué sacaste chuchillos? ¿Qué vas a hacer?"
  • Francisco: "Haz lo que te dije y déjate de preguntar weás"

Minutos más tarde, Johanna relató que sintió muchos ruidos de parte del segundo piso, en donde estaba Nibaldo con Francisco:

  • Johanna: "¿Qué hiciste, hueón?"
  • Francisco: "Este hueón se despertó y tuve que cortarle el cogote"
  • Johanna: "Déjame ir a ayudarlo"
  • Francisco: "No hablís weás"

La mujer, visiblemente afectada, dijo que "se escuchaba a Nibaldo quejarse desde el primer piso", situación que nunca pudo evitar.

"Me dijo que limpiara con cloro todo, porque había mucha sangre, los tremendos coágulos", complementó.

Respecto a cómo se deshicieron del cuerpo, Johanna aseveró que tras llegar a una especie de colina, Francisco lanzó los restos "desde una distancia que deben haber sido como 10 metros".

Al término de su relato, la mujer dijo entender el dolor de los cercanos a Nibaldo y pidió perdón.

"Les pido perdón a a la familia, siento mucho su dolor", sentenció.