El Senado de Chile emitió un proyecto de acuerdo mediante el cual solicita al Presidente Sebastián Piñera que, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, se lleven a cabo todas las gestiones necesarias para repatriar desde Siria a los siete hijos de la chilena Amanda González, quien junto a su esposo sueco se unieron a las filas del Estado Islámico hace algunos años y fallecieron con meses de diferencia en medio de conflictos armados ligados al combate hacia el yihadismo.
Debido a esta situación, los pequeños, de entre uno y ocho años de edad, quedaron huérfanos y en condiciones de salud muy precarias entre las que se consideran diversas enfermedades y hasta casos de desnutrición. Actualmente, se encuentran asilados en el campamento al-Hawl al noreste de Siria.
De acuerdo a la solicitud del Senado, "estos niños de ascendencia chilena se encuentran en un delicado estado de salud, y en precarias condiciones que hacen necesarias gestiones urgentes del gobierno chileno para poder traer a los referidos menores a territorio nacional".
Asimismo, se toma en cuenta que el abuelo materno de los menores, Patricio Gálvez, "ha logrado tomar contacto con sus nietos, iniciando una desesperada odisea para poder repatriarlos. Con todo, no han sido escasas las barreras ya que ni el gobierno sueco, ni el chileno han desplegado esfuerzos suficientes para evitar una tragedia", lo que sería la muerte de los niños.