El Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó a través de su director, Ricardo Fábregas, que los trabajadores del Hospital Clínico de la Universidad de Chile que fallecieron este fin de semana presentaron en sus muestras de sangre bacterias pertenecientes a la cepa W135 de meningitis.
Los hombres que murieron tuvieron un brote de meningoccemia, una variante más agresiva que la meningitis. En el hospital fueron enfáticos en declarar que los pacientes que se atienden en dicho lugar no están en riesgo de padecer dicha afección.
El Secretario Regional Ministerial de Salud, Carlos Aranda, informó además que los trabajadores no contrajeron la enfermedad en el recinto hospitalario. Aranda declaró que para evitar contagios ya se inmunizó a otros 33 trabajadores del hospital, aquellos que pudieron haber estado expuestos a la bacteria.
Osvaldo Llanos, subDirector del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, también negó que el contagio se haya producido dentro del lugar. "No hay ningún paciente con síntomas a cuadros similares a éste", declaró Llanos.
Los dos trabajadores mencionados presentaron tos, problemas respiratorios y manchas en las piernas este viernes. Ambos fueron enviados a su domicilio y, al continuar los síntomas durante el fin de semana, acudieron al Hospital Sótero del Río y a la Clínica Dávila, donde fallecieron.