El sismo ocurrido la noche del lunes 18 de enero de este año cuyo epicentro estuvo en territorio argentino y se percibió en numerosas partes de Chile se originó en las mismas fallas que produjeron el terremoto del 15 de enero de 1944, movimiento sumamente destructivó que dañó profundamente la ciudad argentina de San Juan y que es calificado como uno de los eventos más destructivos registrados en Argentina.
De acuerdo a la información del Centro de investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) dicha coincidencia es meramente anecdótica, aunque guarda relación con algunas características en común entre ambos movimientos. Ambos temblores, por ejemplo, surgen en fallas "corticales", las que se caracterizan por generar movimientos más superficiales.
En el caso del movimiento ocurrido en 1944, tuvo una magnitud 7 y profundidad de no más de 16 kilómetros de profundidad. "(El terremoto de 1944) ocurrió en una zona donde existe un gran número de fallas corticales activas que marcan el acortamiento generado por la convergencia de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana y que es responsable del alzamiento de la cordillera andina", describe el subdirector del Cigiden y académico de la UCN, Gabriel González.
El sismo de este lunes
El movimiento que se percibió la noche de este 18 de enero también fue un movimiento cortical, el que tuvo dirección este a oeste y una magnitud de 6,4. Además, su profundidad se calculó a sólo 14 kilómetros.
Un dato es que en Chile "los sismos corticales son más bien escasos en comparación con los sismos de subducción", cuenta Gabriel Álvarez mencionando que de los sismos de este tipo "los más importantes registrados en Chile desde el año 1950 tuvieron una magnitud de entre 6 y 7".