La Red de Sobrevivientes de Abuso cometidos en entornos eclesiásticos de Chile se refirió a la cumbre realizada en Romapor los abusos en la Iglesia y solicitó al Papa Francisco que "entregue nombres y antecedentes de los crímenes cometidos por religiosos en todo el mundo a la justicia ordinaria de cada país".
El grupo calificó la actividad entre las autoridades episcopales como "una tardía movida de marketing donde abundan las palabras altisonantes y faltan del todo medidas concretas que terminen con décadas de sistematizar el abuso y sus redes de protección al interior de dicha institución".
Además, criticaron las medidas propuestas por el Pontífice en la reunión argumentando que "son medidas ya existentes, mecanismos obsoletos que sólo buscan blindar a la institución, a sacerdotes y monjas abusadores, atentando nuevamente contra de las víctimas".
Finalmente, hicieron un llamado, sumándose a otras redes de sobrevivientes, a que tanto Naciones Unidas como los Estados miembros reconozcan al Vaticano como un “estado genocida”.