En la comunidad los usan y defienden su presencia en las calles como alternativa para salir del paso de las deficiencias del transporte público.
Se trata de los vehículos informales, también llamados taxis piratas, los que cuentan con mayor demanda en las zonas donde la locomoción colectiva no cumple las expectativas.
Nada en el auto los delata y por esto necesitan que el comportamiento de los pasajeros en el auto sea afín para sortear con éxito las fiscalizaciones.
Conoce más detalles de esta situación en el reportaje de 24 Horas Central.