El servicio Rancagua Express se perfilaba como el reemplazante natural del ya clásico Metrotren.
Sin embargo, a semanas de terminar su fase de estudio para comenzar a ejecutar el proyecto, vecinos de las comunas de Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda y El Bosque, pusieron la voz de protesta debido a las implicancias para su bienestar que Rancagua Express les acarrea.
Según el prospecto del proyecto, la implementación del servicio express lleva consigo el reacondicionamiento de las vías que conectan Santiago y Rancagua en sus 82 kilómetros de distancia. En toda la extensión de la "faja vía", existen actualmente 37 cruces peatonales y 21 vehiculares.
Rancagua Express considera "desnivelar completamente los 21 pasos vehiculares y un subconjunto, aún no determinado, de pasos peatonales, ambos bajo la 'faja vía'". Es decir, se habilitarán pasos bajo nivel para que ni personas ni vehículos tengan contacto con las vías para dar mayor seguridad y evitar accidentes.
Esto, contempla el aumento de la frecuencia de los trenes (salidas cada 4 y 8 minutos), la adquisición de nuevo material rodante y también la construcción de cinco nuevas estaciones.
El punto de la discordia está en que, según los vecinos, este nuevo proyecto seguiría segregando a las comunas del sector sur de Santiago, el ruido de los trenes y las vibraciones generadas por su paso afectaría la infraestructura de las viviendas aledañas a la línea.
En este sentido, Guillermo Tellier, diputado del Distrito 28 que reúne a las comunas afectadas, llegó con la alcaldesa de Pedro Aguirre Cerca, Claudina Núñez para expresar el malestar de los vecinos por las implicancias de Rancagua Express en sus territorios al Ministerio de Transportes. Ahí se reunió con el jefe de cartera, Pedro Pablo Errázuriz y directivos de EFE, encargados del proyecto.
“Frente a diversidad de obras (vial, ferroviaria, minera, energética) la gente ya no está dispuesta a que se impongan y reclaman ante efectos sociales, de salud y medioambientales. En este proyecto del tren a Rancagua -dijo Guillermo Teillier- no se pensó en la gente, no se le consultó a los vecinos y ahora están exigiendo que se les tome en cuenta y sus alcaldes están planteando proyectos alternativos”, señaló.
Los vecinos exigen que el servicio sea de carácter subterráneo en los 9,5 kilómetros que pasan por las comunas de PAC y Lo Espejo. Según Miguel Bruna, edil de Lo Espejo puntualizó que "no estamos en contra del proyecto, sino en cómo se está desarrollando. Hay que pensar en los beneficios que traerá para nuestros vecinos y la verdad es que no va a traer ninguno, salvo ruido, vibraciones y que miles de personas vean afectadas sus propiedades y fuentes de trabajo, como la feria que sería quitada de ese lugar".