La Federación de Sindicatos de Metro (Fesimetro) hizo un llamado urgente al Gobierno y al directorio de la empresa para que tomen medidas concretas con el fin de detener la ola de despidos y reducción de sueldos que los afecta, debido a la crisis por el coronavirus.
En una manifestación realizada en la Estación La Moneda, los dirigentes de Fesimetro dieron a conocer una declaración en la que llaman a las autoridades a establecer “inmediatamente un diálogo directo con las organizaciones de trabajadoras y trabajadores para acordar medidas sanitarias y de protección de empleos“.
La agrupación de los sindicatos del Metro acusó “despidos completamente injustificados y antojadizos, obligación de tomar vacaciones durante estas semanas en cuarentena y carencia de implementos de seguridad sanitaria para todo el personal”.
Fesimetro denunció, además, que la administración de Metro amenazó con “no respetar el acuerdo alcanzado tras la crisis social de octubre pasado, en que se determinó pagarles el equivalente a 5 horas y 30 minutos de conducción diarias, para no ver afectados sus salarios y subsistir junto a sus familias”.
“Hoy -añadió la declaración pública-, en completa contradicción con lo dialogado hace unos pocos meses, la empresa ha manifestado su intención de remunerarles (a los conductores y conductoras) sólo de acuerdo al tablero de conducción, haciendo que cientos de nuestros compañeros y compañeras reciban el pago de apenas 3 horas por jornada, mermando sus ingresos dramáticamente”.
Fesimetro hizo notar que hasta hace algunos meses “la empresa nos pedía a gritos dar todo de nuestro lado para sacar la operación adelante apelando al voluntariado, a #MetroSeLevanta” e incluso a cantar unos animados ‘Ceacheí’ en estaciones devastadas”.
La mayor crítica del gremio apuntó a la máxima autoridad de la empresa estatal, Louis de Grangre: “Estamos frente a un presidente de directorio completamente ausente, y con nula capacidad para resolver la dura crisis que vivimos”.
Los trabajadores exigieron al Gobierno “un plan de rescate económico estatal” y se declaran “en estado de alerta”. De lo contrario, advierten que “de no concretarse la reunión solicitada, llevaremos adelante acciones propias de una movilización ascendente hasta que se garanticen nuestros derechos”.
