Pasadas las 08.00 horas de este miércoles, un grupo de trabajadores del Metro se tomaron la oficina central del Metro de Santiago ubicada en la intersección de Nataniel Cox con la Alameda.

La manifestación de los funcionarios se enmarca en la búsqueda de mejoras en las condiciones laborales, destacando mayor seguridad y aumento de sueldos, producto de la construcción de la nueva línea del transporte.

Asimismo, Luis Cortés, presidente del sindicato interempresa Sintrasar, indicó que existen piques en donde hay inundaciones junto a colegas que se encuentran en huelga de hambre, por lo que no sabe "qué se está esperando para satisfacer las demandas".

Tras poco más de media hora de ocupación, Carabineros procedió al desalojo de las dependencias del tren subterráneo, entidad que vive  de manera paralela otro conflicto.

Por su parte, el gerente general de Metro, Rubén Alvarado, sostuvo que se evaluarán las acciones a seguir luego del malestar presente en los trabajadores. Por lo mismo, no descartó "poner fin al contrato con la empresa constructora".

Esto, pues los conductores de los vagones amenazaron el pasado 27 de julio públicamente de ir a paro si no se mejoran ciertos manejos desde la gerencia.

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