La tragedia envolvió este miércoles a una de las familias más queridas de Cañete. El violento accidente que cobró la vida a once personas en la ruta a Tirúa en la Región del Biobío, se llevó esforzados ejemplos de superación en la zona. Roberto Orellana Peñailillo de 50 años y a su hijo Hernán Robinson Orellana Aguilera.
Roberto Orellana, conductor del taxibús que sufrió la colisión frontal del acoplado de un camión estaba acompañado de su hijo y compañero de trabajo. Todos los días, ambos realizaban el recorrido. Su historia acabó juntos en esta fatídica ruta.
Roberto Orellana se hizo conocido por ser comerciante y vender en la calle diversos productos. Hijo de Erasmo Orellana Concha, uno de los sobrevivientes del fatal incendio de un hogar de ancianos en Cañete en agosto de 2011. Forjó a su familia tal como lo hizo su progenitor, a punta de esfuerzo y cariño.
Junto a su familia, logró salir adelante con sus constantes negocios, lo que le permitió comprar un taxibús para poder trabajarlo junto a su hijo Hernán.
El mismo esfuerzo que los unió toda la vida, los llevó este miércoles a encontrar juntos la muerte en esta ruta que tanto conocían.
[Fotografía: facebook]