Según la Encuesta Nacional de Victimización por violencia intrafamiliar y delitos sexuales 2012, el 31,9% de las mujeres en Chile, de entre 15 y 65 años, ha sufrido violencia física en su vida por parte de familiares, parejas o ex parejas.
La investigación, encargada por el Gobierno, también revela que un 22,4% ha sufrido un delito sexual por parte de una persona ajena a su círculo y un 5,1% respondió haber sido víctima de delitos sexuales en los últimos doce meses.
Del universo de 6.000 encuestadas, el 30,7% declaró haber sufrido violencia psicológica y un 15,7% ha vivido un episodio de violencia física en su vida por parte de algún familiar, pareja o ex pareja.
Además, sólo en el último año el 15,4% de las mujeres manifestó haber sido víctima de algún tipo de violencia intrafamiliar, un 14% violencia psicológica, un 5,6% violencia física y un 1,8% violencia sexual.
La encuesta muestra que sólo el 36% de las mujeres que sufrió violencia física interpuso una denuncia, pero de dicha cifra el 41% desistió "por miedo" a su agresor.
De las mujeres que fueron víctimas de violencia psicológica, sólo el 27% denunció a su agresor y la mitad no siguió adelante por considerar que el episodio de violencia "no fue algo serio y no lo consideré necesario".
Otra cifra preocupante que arroja la encuesta corresponde a quienes sufrieron de agresión sexual por parte de una pareja o ex pareja, ya que sólo el 12% denunció y de dicho porcentaje el 67% desistió de continuar las acciones legales. El argumento de las mujeres fue tener "vergüenza de contar mi situación".
La regiones con mayor índice de violencia son: Biobío, con 43,5%; Arica-Parinacota, con 41,7%; y La Araucanía, con 36,8%. Mientras que las regiones con menos prevalencia de violencia son: Tarapacá, con 12,1%; Aysén, con 13,6%: y Magallanes, con 20%.