Culpable de femicidio y tortura.
Ese fue veredicto del Tribunal para Sergio Tranamil Bustamante, quien el 2013 asesinó a su polola, Erica Rivera.
Tranamil dejó a la joven -que en ese momento estudiaba veterinaria y tenía 23 años- muerta en la posta 4 de Ñuñoa, asegurando que ambos habían sido atacados mientras trotaban en la intersección de Tobalaba con Grecia, pero había sido él.
Según la investigación, Tranamil sería un celópata con conductas psicóticas y una de las pruebas que reflejan el martirio de Erica fue presentado en un papel que estuvo escondido en una máscara de pestañas donde realiza un llamado desesperado de auxilio que solo se descubrió después de su muerte.
"Por favor ayuda. no quiero seguir con Sergio y vamos mal, necesitamos distracción por favor ayuda. pregúntele con ganas por favor",escribió.
En el Tribunal y, por unanimidad se estableció que Sergio Tranamil es culpable, mientras que el Ministerio Público solicitó cadena perpetua.
Su sentencia se conocerá el próximo miércoles 17 de junio, mientras que paralelamente se pedirá una investigación por falso testimonio y complicidad en contra de la madre y la hermana del hombre.