Nuevos antecedentes surgen respecto al caso de Ámbar Cornejo, la adolescente de 16 años que fue asesinada y descuartizada por la pareja de su madre, el doble homicida Hugo Bustamante. Y es que ahora se reveló que el Tribunal de Familia de Villa Alemana dictó una orden de alejamiento contra el sujeto cuando la menor ya llevaba varios días muerta.
Según informó El Mercurio, en septiembre del año pasado las autoridades del Liceo Obispo Rafael Lira Infante -donde asistía la niña- pidieron la intervención del tribunal en el caso de Ámbar debido al ambiente familiar disfuncional en el que vivía y a los problemas conductuales que presentaba la menor. Dichos antecedentes presentados hacían presumir que se vulneraban los derechos que estipula el artículo 19 de la Convención de los Derechos del Niño.
En ese contexto, el pasado 23 de enero la madre de Ámbar, Denise Llanos, se presentó en el Programa de Intervención Integral Especializada (PIE), que por orden del tribunal busca fortalecer el rol materno, enfrentar el problema de consumo de drogas y brindar a la adolescente un proyecto de vida.
En aquella instancia la madre contó detalles que llevaron a sospechar de abusos sexuales por parte de su ex pareja, lo cual los profesionales del PIE aseguran haber denunciado a la fiscalía.
En esa fecha Ámbar se encontraba desaparecida y las policías desplegaron infructuosas diligencias para dar con su paradero, pues la orden judicial obligaba a retornarla a la misma casa de quien la menor habría denunciado como agresor. Días después, Llanos y Ámbar se presentaron ante el PIE, por lo que la búsqueda se dio por concluida.
Su nueva desaparición puso las sospechas sobre Bustamante y se reveló que Ámbar nunca estuvo con su madre. En ese contexto, el 4 de agosto el Tribunal de Familia dictó una orden de alejamiento tanto contra la ex pareja de su madre como la actual (Hugo Bustamante), accediendo así a una petición realizada por el abogado del Sename a cargo de representarla. Sin embargo, para esa fecha Ámbar ya se encontraba fallecida desde el 29 de julio.
"Revela hasta el punto en que llega el ningún sentido de urgencia del sistema. Ya en enero se sabía de los posibles abusos y del desapego de la madre hacia la menor. Y no se exploró en sus redes familiares quién se hiciera cargo. Pasa meses desaparecida y no llama la atención", señaló al medio Jeanette Bruna, de la ONG Abogados Pro Chile.