Una sorpresa se llevó el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, cuando llegó a la Corte de Apelaciones para pedir la revocación de la medida que lo dejaría suspendido de sus funciones por un mes - a raíz del conflicto por la entrega de una patente de alcohol -, ya que allí se le informó que el mismo tribunal había dado marcha en su decisión y dejaba sin efecto la suspensión del cargo al edil.
La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones decidió revocar en forma unánime la suspensión puesto que se logró acreditar que el municipio había cumplido con la entrega de la patente. Así lo confirmaba el alcalde Sabat horas antes de conocer la resolución. "La patente la pagó el 23 de abril y desde ahí que tiene el local abierto, que hace negocios, que tiene su discoteque abierta".
"En un principio la solicitud de patente fue rechazada, la persona afectada acudió a la Corte de Apelaciones y esta dijo que había que entregársela y se le entregó ", expraaba Sabat antes de conocer el retroceso de la Corte.
El edil se mostró contento por esta resolución aunque preocupado por la sensación que queda en la ciudadanía. "Hay un daño severo de imagen. Se pone en cuestionamiento la ley de municipalidades y esto fue un error", dijo Sabat.