Una panadería de Valparaíso da el ejemplo y, siguiendo una tendencia global, comenzó a disponer del pan excedente que genera para poder ayudar a personas más necesitadas.
Los encargados del local Doña Javiera, en el cerro Los Placeres, instalaron un mueble en el muro exterior del recinto para poder ubicar el pan que les queda al final de cada día.
La idea, que está escrita en un papel sobre el mueble, es que quienes necesiten de algo que comer pueda sacar el pan sin pagar a cambio.
La iniciativa comenzó hace seis días y, de acuerdo al trabajador Ricardo Alcaíno, es una réplica de conductas similares a nivel mundial.
"Aquí en Valparaíso unos muchachos de un restaurante muy antiguo en el barrio Puerto comenzaron a regalar la comida que les sobraba", explicó Alcaíno como un antecedente.
Revisa los detalles en la nota de 24 Horas al Día.
Foto: Agencia Uno.