Los 23 días de paralización que llevaban los trabajadores que construyen el nuevo hospital Gustavo Fricke de Valparaíso, fueron interrumpidos por una violenta protesta al interior de las oficinas de OHL, empresa a cargo de la obra.
Todo comenzó a primera hora, cuando un grupo encendió una fogata al interior de la zona donde se efectúan las labores.
Esto tras enterarse que la empresa no les había depositado el sueldo correspondiente al mes pasado, tomando en cuenta que recién ayer habían alcanzado un acuerdo con los contratistas para poner fin al paro por mejoras laborales.
La manifestación terminó con tres trabajadores con quemaduras de consideración. Incluso el presidente del sindicato, Diego Villagra, señaló que algunos colegas desesperados quisieron quemarse a lo bonzo.
Pero eso no fue todo. Más tarde, se dirigieron enardecidos hasta las oficinas de OHL, ubicadas en la parte trasera del hospital. Ahí buscaron al abogado de la empresa, Javier Díaz, para encararlo por el atraso en los pagos.
El jurista tuvo que ser sacado del lugar por Carabineros para no ser atacado por la turba.
Esta situación enojó aún más a los trabajadores, quienes ingresaron a las oficinas y provocaron destrozos, quebraron vidrios y botaron portafolios con importante información de la empresa.
ABOGADO SE DEFIENDE
Díaz explicó más tarde a 24 Horas que los pagos estaban listos desde anoche, pero que primero los documentos acordados debían ser firmados por las partes, y por eso se provocó el retraso.
Por su parte, el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, expresó su preocupación por el hecho ya que "se retrasa una obra tan importante y emblemática para Viña del Mar. Hemos conversado con trabajadores y empresa para que lleguen a acuerdo".
En tanto, se espera lo que diga el servicio de salud al respecto, que es la empresa mandante de la obra. Hasta ahora, no se ha manifestado por los hechos.